Región de Los Lagos: la vista puesta en la venta directa
Comenzamos el año con un viaje a la Región de Los Lagos, donde visitamos los proyectos de cuatro cervecerías de la zona, en Puerto Octay, Frutillar y Llanquihue, que mostraron, una vez más, una de las fuertes tendencias a las que apuntan las cervecerías artesanales de nuestro país: la venta directa, y donde, además, están expectantes a ver cómo termina la temporada de verano.
Partimos por la cervecería Klagges, en Puerto Octay, una marca que, por el momento, vende el 100% de su cerveza —dos estilos, una apa y una lager— en barriles a bares y restaurantes del sector, donde ya se ha hecho un nombre. Ahora su foco está puesto en su futuro beergarden, que buscan instalar en el mismo terreno donde emplazaron la fábrica.
Seguimos por Wencheer y Black Forest, dos cervecerías hermanas que tienen fábrica en las afueras de Frutillar y en Purranque. Se trata de un negocio que tiene más de 15 años, cuya fábrica trabaja a toda máquina para elaborar sus variados estilos de cerveza, que son al menos seis. Su venta se divide en dos: la mayor parte se vende en barriles en ferias y eventos, por lo que están aprovechando al máximo la temporada alta, y una menor parte en botella en su sala de ventas, desde donde los vecinos se llevan cervezas de 330 cc, 500 cc o de litro.
La parada a almorzar fue en el beergarden de Tropera, que está ubicado en Frutillar, al borde del lago. Este nuevo local, que se suma a los ya existentes, lo abrieron a inicios de esta temporada y continúa su modelo de vender a los consumidores finales. En este lugar probamos la Bota Sucia, una cream ale, y un tártaro de salmón que estaban exquisitos. Es, sin duda, un imperdible: buena cerveza, buena comida y buen ambiente. Exitoso proyecto de Tropera, al menos así se ve desde el consumidor.
Finalmente fuimos a Loco Patrón y 860, también dos cervecerías hermanas —la primera con más años de historia que la segunda—. En la fábrica en la cual conviven en Llanquihue, sus dueños están muy orgullosos porque han ganado medallas con las dos marcas, entre las que destacan los oros en el certamen mundial World Beer Awards para la barley wine de Loco Patrón, que tiene 10.5 grados de alcohol. Ahí, en la planta, tienen un restaurante donde venden su cerveza. Sin embargo, siempre están repensando su espacio con vista al lago y proyectan, eventualmente, instalar su propio beergarden. Sus expectativas para este verano, en tanto, eran mayores. Según nos contaron, la temporada ha estado más lenta que durante el mismo periodo en 2022.
Raya para la suma: entre plantas y cervezas, hablamos con cuatro marcas que, si no lo están haciendo ya, buscan avanzar hacia la venta directa. De esta forma, entonces, ratificamos una vez más el fenómeno que venimos observando hace meses en distintas regiones del país: se está intentando acortar la cadena y llegar al consumidor final. Klagges con su futuro beergarden, Wencheer y Black Forest con las ferias y su sala de ventas, Tropera con nuevos locales, y Loco Patrón y 860 con el punto de venta que quieren renovar. Y aunque el foco está puesto en esto, nada quita que en un futuro continúen vendiendo a través de bares y restaurantes y tiendas.