Luthier: una declaración de intenciones

Luthier: una declaración de intenciones

Un error que pudo costarles muy caro fue el puntapié inicial para crear Luthier, una cervecería de Los Ángeles, región del Biobío, que este año cumple una década y la celebra con cinco medallas en mano: medalla de oro en la Copa de la Vendimia 2016, medalla de oro en la Copa Cerveceros de Valpo 2016, mejor cerveza comercial en la Copa Cerveceros de Valpo 2016, medalla de plata en la Copa Cervezas de América GCA 2019 y country winner en la World Beer Awards 2021. 

Hace 10 años, eso sí, Luthier no era Luthier. Y aunque este 2022 celebran con todo el décimo aniversario desde su primera producción, su primer vaso, en ese momento su nombre era otro y su modo de producción también.

“Partimos con mi hermano Eric, los dos, y lo clásico: un homebrewer, una línea de producción de 20 litros, fermentadores plásticos, en el patio de la casa. Y al comienzo teníamos otro nombre, que no lo voy a mencionar porque no me gusta”, cuenta el sociólogo y ahora jefe comercial de Luthier, Carlos Carrasco.

"Empezamos a trabajar como bien incipientemente. Conseguimos un bar, que es el Newqar en Los Ángeles, y le empezamos a hacer la cerveza con su nombre. Y empezamos de a poquitito vendiendo cerveza, así como en la absoluta informalidad, y en algún minuto tomamos la mala decisión de modificar ingredientes y abaratar costos en términos de calidad de los ingredientes, de los insumos y todo eso. Ahí tuvimos el primer tropiezo y nos vimos obligados a parar la producción porque no estaba saliendo buena la cerveza. Después de un tiempo tomamos la decisión de retomar: démosle con todo”, agrega.

Tras decidir “ir con todo” compraron equipos más grandes, de 100 litros, y también transformaron la marca, que rebautizaron como Luthier en una búsqueda por relacionar la cultura de la cerveza con el concepto de calidad.

“Nosotros hicimos una declaración de intenciones, pusimos por delante los principios sobre los cuales íbamos a trabajar: nunca poner en juego la calidad de la cerveza nuevamente. Y el luthier es el artesano que construye instrumentos musicales, que necesita mucha fineza, mucha dedicación y mucha precisión para que la música funcione bien y todo lo de que un instrumento nace sea armónico y funcione. A nosotros nos gusta decir que lo que es un luthier a la música, nosotros somos a la cerveza”, dice Carlos.

Actualmente, con bar propio y bordeando los 10 mil litros de producción mensual, Carlos y Eric están concentrados en hacer crecer la cervecería, tanto en términos de planta como de negocio y expandirse así a nuevas formas de venta como, por ejemplo, la lata.

“Trabajamos bastante como para lograr un producto de calidad, que hoy lo hemos logrado. Siempre hemos trabajado para que nuestra cerveza sea de nivel premium y, con eso, queremos llegar a 20 mil litros de producción. Esa es nuestra meta: tener una planta de primer nivel y producir 20 mil litros. No aspiramos a más, por ahora, en un plazo aproximado de unos dos años”, asegura Eric, ingeniero y maestro cervecero de Luthier.

“Estamos también trabajando en la infraestructura en nuestra planta para poder tener un beergarden o un galpón cervecero, poder tener otra venta directa ahí. Tenemos nuestros clientes en la región, básicamente, y hay una posibilidad de crecer en venta en lo que es formato lata y botella, que hoy día nosotros no lo trabajamos, hoy día estamos cien por ciento enfocados a lo que es barriles, entonces con este crecimiento podemos tener una opción de venta más rápida, que también la buscamos”, señala.

Respecto al futuro de Luthier, Carlos coincide en las palabras de Eric y sostiene que lo que planean lo harán en “alianza con BRIGHT, con la compra de equipos”. En tanto, sobre el el trabajo conjunto, dice: “En BRIGHT han hecho un buen trabajo, se presentan más allá de la simple venta del equipo: hay un apoyo integral, los equipos se conocen y hacen una buena posventa”.

Eric, quien especifica que Luthier a BRIGHT a comprado barriles, un molino, un fermentador y una lavadora de barriles, complementa las palabras de su hermano: “Lo que a mí me gusta de BRIGHT es que las cosas están ahí. No hay que mandarlas a pedir, no hay que esperar tres meses, cuatro meses. Hoy día, claro, se entiende que está todo un poco más lento, pero en su momento cuando logramos comprar el molino, en dos, tres días el molino estaba acá. También cuando tuvimos algunos apuros de barriles; estaban los barriles, se compraron y bien”.

”Ha sido una grata experiencia trabajar con BRIGHT", cierra el ingeniero. 

*¿Tienes una idea en mente? ¿Estás pensando en un nuevo proyecto para tu cervecería? Escríbenos (tienda@brightsoluciones.cl) o llámanos (+56 9 7381 9211), coordinemos una visita y construyamos juntos.

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